El potencial de la supuesta vacuna contra el Alzheimer ha sido muy exagerado, según la Sociedad Española de Neurología
Poco después del anuncio de la investigación realizada por el doctor Ramón Cacabelos en la que se afirmaba haber logrado resultados muy esperanzadores en el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad de Alzheimer, un buen número de científicos mostraron sus dudas con respecto a este hallazgo y criticaron la noticia.
La Sociedad Española de Neurología (SEN), concretamente el doctor García Ribas del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias, pidió en un comunicado cautela con respecto a esta investigación. Advierten que muchos fármacos probados en modelos experimentales con animales no tienen el mismo resultado con humanos. En este caso se utilizó un número muy reducido de ratones, doce, siendo inoculados con el remedio solo seis de ellos (esto aparece en los datos del estudio). Además, estos roedores habían sido modificados genéticamente para desarrollar los síntomas del Alzheimer. Aun con estos cambios, todavía no se ha logrado reproducir de manera fidedigna este tipo de demencia en modelos experimentales.
Difícilmente se pueden extrapolar los resultados obtenidos en seis ratones transgénicos al medio millón de enfermos de Alzheimer y que fueron sacrificados cuando disminuyeron las placas, pero no mejoraron de memoria, y tras menos de un año de experimentos con ellos.
Todos los ensayos con vacunas y fármacos que han tenido algún efecto en animales han fracasado cuando se ha pasado a probarlos en humanos, por lo que los neurólogos no recomiendan su aplicación en el tratamiento del Alzheimer.
Todavía se desconocen muchos aspectos de esta enfermedad, como parte de sus causas. La complejidad de esta demencia es tal que es muy prematuro anunciar resultados positivos basados en unos pocos estudios con animales, muchos de los cuales no pueden desarrollar la enfermedad con todos los síntomas que tiene en los humanos. Debido a lo largo, laborioso y costoso del desarrollo de fármacos para combatir esta enfermedad, se necesitarían unos diez años desde que el remedio mostrase resultados positivos en los test en laboratorio hasta que se pudiera iniciar la aplicación de dicho tratamiento en personas.
Por tanto piden mucha cautela de parte de la comunidad científica y de los médicos ante los resultados de ensayos no realizados en humanos, ya que en los últimos quince años ninguno de los supuestos remedios ha pasado la etapa de ensayos clínicos.