La policía de Estados Unidos atrapó a un adolescente al Sur de Calorina gracias a un rastro de Cheetos que fue dejando tras robar varios productos de una tienda de comestibles. Austin Lee Westfall Presler es un joven de 19 años fue detenido el pasado 6 de enero tras haber robado bebidas energéticas, cigarrillos y snacks.
Cuando salió del local, fue dejando huellas de Cheetos chafados en el suelo lo que llevó a la policía a arrestarle. Según el responsable del establecimiento y víctima del robo ha explicó que el joven abrió dos o tres bolsas de Cheetos y los restos se esparcieron por el local. La policía también encontró por el lugar donde aparcó el vehículo y en su domicilio.
