Cuando nos vamos a dormir y entramos en el sueño profundo nuestra circulación linfática se ralentiza bastante, lo que hace que se acumulen líquidos en los tejidos esponjosos de nuestros parpados.
Esa acumulación y la leve retención de fluido lagrimal producen la hinchazón de los párpados. La piel de nuestros parpados es de 5 a 10 veces mas fina que otras partes de nuestro cuerpo, debido a eso cualquier pequeña acumulación se nota a primera vista.
Este efecto suele desaparecer a los pocos minutos de levantarse del sueño, ya que cuando nos ponemos en posición vertical la circulación linfática se restablece rápidamente.
