El teclado actual de los ordenadores, con la disposición QWERTY, proviene de la mecánica de las máquinas de escribir
Quien haya escrito alguna vez con una máquina de escribir antigua seguramente haya comprobado que al pulsar a la vez dos teclas, los brazos metálicos con las letras (denominados martillos) se podían quedar enganchados sobre la cinta de tinta, o simplemente chocar entre sí. Para evitar en la medida de lo posible que esto ocurriera, Christopher Sholes decidió en 1878 idear una disposición de las letras en el teclado que tuviera separadas las letras que con mayor frecuencia se usan en la lengua inglesa y que en el alfabeto se encuentran juntas, como t/h o s/t.
Esto explica que la dispodición QWERTY de la letras del teclado no sea la más cómoda de usar, aunque sí a la que estemos todos acostumbrados. Existen otras muchas, como la Dvorak, que cambiando la disposición de las letras buscan aumentar la velocidad de tecleado, reducir el número de errores y disminuír los movimientos necesarios de los dedos, lo cual reduce el número de lesiones provocada por el uso prolongado del teclado, entre ellas el síndrome del túnel carpiano.