Michael D. Nash, residente en Louisville, Kentucky, interpuso una demanda ante la Corte Federal de Distrito en esa ciudad, por mala praxis médica, tras acusar a una enfermera de la Agencia para los Ex Combatientes de ponerle constantemente bolsas de hielo en el pene después de una cirugía, lo que le habría causado un problema de gangrena por congelación y habría derivado en que se le amputara parte del miembro.
Nash, que en 1968 y 1969 prestó servicio al ejército, cudió al hospital de la Agencia para los Ex Combatientes, a fin de someterse a una cirugía en el pene. El abogado en nombre de Nash alego que después de la intervención quirúrgica, una enfermera envolvió la ingle de Nash en bolsas de hielo durante 19 horas.
«Básicamente, esto le causó congelación del pene, lo que derivó en gangrena», afirmó el abogado. «Además de robarle a un hombre su virilidad, lo han privado de la simple capacidad de orinar como cualquier otra persona en este mundo».
Nash, de 61 años, va a tener que recibir tratamiento y necesitara una cirugía reconstructiva que le permita orinar.
