Por mucha gente es creído que el mar tiene sus propias flores y se acercan a tocarlas sin ningún temor, ya que son bonitas flores, o eso creen, pero luego se llevan la «picadura» de este curioso depredador en forma de flor.
Las llamadas anémonas tienen aspecto de flor para engañar a sus presas las que al acercarse son detectadas por los tentáculos de las anémonas y les inyectan unas celulas llamadas cnidocytes que a su vez contienen nematocistos. Estos son pequeños orgánulos. Tienen una vesícula que contiene todas las toxinas, incluyendo una neurotoxina que paraliza la presa, un filamento interno y un pelo extra sensorial.
Las anémonas tienen la boca en el centro de ellas y esta esta rodeado de cientos de tentáculos cada uno armado con cnidocytes, aunque simple su sistema de defensa y captura es bastante eficaz, aunque hay peces, como los peces payaso, que son inmunes a cierto veneno de ciertas anémonas.
Aunque parecen flores que no se mueven si que pueden moverse si así lo desean, las anémonas pueden clonarse a si mismas por la ruptura de los adultos, como las estrellas de mar, aunque también existen relaciones macho y hembra quedando vinculados hasta que alguno tenga la edad suficiente para alejarse.
