Se trata del curioso caso de Seila Bailey Eubank, una mujer que para no ir a trabajar tuvo la ocurrente idea de fingir su propio secuestro. Dijo que un hombre la había asaltado, intentó estrangularla con una cuerda y la obligó a llevarlo a varios lugares en su coche. Dspués la ató y la dejó en el coche antes de que una patrulla de policía interviniera y la encontrara finalmente. Sin embargo, los agentes han encontrado desde entonces un billetes de lotería que había adquirido en las horas en que ella dice que estaba secuestrada, así como imágenes de circuito cerrado comprándolo que lo demuestra. La policía también revisó las imágenes del Banco donde según ella fue secuestrada. En las imágenes se ve como ella retira su dinero desde un cajero automático, pero no hay señales de que alguien más esté con ella. Finalmente, cuando Eubank fue interrogada por los investigadores, admitió haber inventado la historia, diciendo que quería la atención y un día libre de trabajo.
