Una chica sobrevivió 10 días después de ser la única superviviente en un accidente aéreo
En 1971 Juliane Koepcke se dirigía junto a su madre, unas importante zoologa, a un centro de investigación en la Amazonia peruana. Todo transcurría normalmente hasta que un rayo impactó contra uno de los depósitos de combustible y rompió una de las alas del aparato.
Juliane fue succionada fuera de la nave y quedó enganchada a una fila de asientos, seguidamente cayó desde más de 3 kilómetros de altura y curiosamente gracias a la densa maleza del Amazonas sobrevivió.
Tenía una clavícula rota, numerosas heridas en brazos y piernas y un ojo completamente cerrado debido a la inflamación por el golpe, pero pudo sobrevivir gracias a lo que le enseño su padre, después de buscar por toda la selva encontró un arroyo que le llevo hasta un río y así a la civilización.
Juliano sobrevivió a ataques de cocodrilos, pirañas y rayas, entre otros animales. A los diez días encontró una cabaña en la que refugiarse y al poco tiempo unos leñadores peruanos la encontraron y la llevaron al pueblo más cercano.