Disminuir el consumo de sal es tan beneficioso para nuestra salud como dejar de fumar
Se ha demostrado que reducir la cantidad de sal que tomamos en nuestra alimentación supone un descenso en problemas de salud, tales como enfermedades cardiovasculares o insuficiencia renal. La OMS recomienda un máximo de 6 gramos de sal al día, una cifra muy inferior a lo que solemos consumir (unos 10-12 gramos). La sal favorece la retención de líquidos por parte de nuestro cuerpo, ocasionando una presión sobre las arterias que favorece la hipertensión.
Según un estudio de la Universidad de California en San Francisco publicado en la revista The New England Journal of Medicine, los beneficios cardiovasculares de reducir la ingesta de sal son muy similares a los producidos por los programas contra la obesidad, reducción de los niveles de colesterol y dejar de fumar (el tabaco está implicado en procesos de ateroesclerosis, entre otros perjuicios para la salud).