Es posible observar a simple vista bacterias sobre nuestros ojos
Cuando observamos el cielo o alguna superficie de color claro, podemos ver pequeñas manchas moviéndose por nuestro campo visual, de un color transparente. La primera reacción que uno tiene instintivamente es pensar que se trata de pequeñas partículas, por ejemplo, de polvo, que casualmente han ido a parar a la superficie del ojo. Realmente se trata de pequeñas bacterias sobre el ojo.
Estas «manchas», llamadas floaters o miodesopsias, precisamente suelen verse en dos variedades: pequeñas esferas e «hilos» desordenados. Pese a que als bacterias sean microscópicas, la resolución que tenemos en la superficie de nuestro ojo es de 3.26μm, suficiente para observar algunas de las especies más grandes de bacterias.