En un denso bosque se plantaron alerces que en primavera y otoño forman una esvástica nazi
Se dice que fue un regalo para el Führer de parte de un pueblo cercano o de un empresario local. Fue descubierto en 1992 por un avión que realizaba un reconocimiento aéreo de la zona, situada cerca de Brandeburgo, Alemania. La esvástica es visible durante unos pocos días en primavera y otoño, cuando las hojas de los alerces tienen un color diferente al de los demás árboles. Los 68 árboles acabaron por ser talados por el gobierno local.