Stanislav Petrov salvó al mundo de una guerra nuclear en 1983
El 26 de septiembre de 1983 (todavía 25 en Estados Unidos) se produjo el llamado Incidente del Equinoccio de Otoño, que colocaría al mundo a escasos segundos del Apocalipsis atómico. A las 00.14 (hora de Moscú) un satélite soviético dio la alarma: un Misil balístico intercontinental estadounidense se habría lanzado desde la base de Malmstrom (Montana, EEUU) y en 20 minutos alcanzaría la URSS.
Stanislav Petrov conocía bien las peculiariades del sistema satélite OKO de alerta temprana rusa y creía que éste podía equivocarse, así que consideró de nuevo que eran muy pocos misiles, solo cinco, cuando EE.UU. tenía miles de misiles nucleares.
Decidió esperar y finalmente se descubrió que era una falsa alarma causada por una rara conjunción astronómica entre la Tierra, el Sol y la posición específica del satélite OKO. Cuando le preguntaron por qué no había dado la alerta, contestó simplemente:
«La gente no empieza una guerra nuclear con solo cinco misiles»
Su superior le dijo que sería homenajeado por evitar la catástrofe. Se ha propuesto crear un día en su honor.