En los juegos olímpicos de Moscú 1980 un boxeador perdió dos veces la misma pelea
La historia de los juegos olímpicos es riquísima en curiosidades que demuestran que en una competencia deportiva todo puede pasar. El protagonista de esta anécdota es el púgil categoría gallo Moussa Sangare, de Mali. Sangare, único representante del boxeo de su país en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, fue descalificado el 19 de julio por no presentarse a tiempo para el pesaje oficial en el Olimpiyskiy, el estadio cubierto en el que se desarrollaron todos los combates. Sin embargo, esta medida fue revertida luego de que los responsables de la delegación africana explicaran que el retraso no fue responsabilidad del púgil, sino del avión que lo había llevado a Moscú. Los jueces decidieron hacer la vista gorda. Rehabilitado, Sangare subió al ring el 20 de julio para enfrentar al zambio Lucky Mutale. Si hubiera sabido que se iba a comer tremenda paliza, el malí no solo no habría apelado a la descalificación, sino que, directamente, no se habría subido al avión.