Un cura polaco ha instalado lectores de huella dactilar en su iglesia para controlar la asistencia a misa de los escolares que quieran confirmarse. Los alumnos pondrán su dedo en el lector de huella dactilar cada vez que vayan a misa durante tres años. Si van a 200 misas no tendrán que hacer el examen previo a la confirmación. Los niños de Gryfow Slaski, al sur del país, dijeron que les gustaba la idea y también el cura que la puso en práctica,Grzegorz Sowa. «Es cómodo, no tenemos que hacer cola para que el cura firme nuestros cuadernos de confirmación», dijo una de las alumnas llamada Karolina
