Esto es debido a los conos y los bastones, que son, las celulas sensitivas encargadas de hacer posible la percepción de los colores.
Estos animales suelen vivir en zonas de muy poca luminosidad, lo que hace que la vision no sea un sentido primario en sí tal como nosotros la consideramos, aunque se ha constatado que en condiciones de alta luminosidad, sí son capaces de distinguir ligeramente algunos otros colores (azul y gris) pero basándose siempre su vision monocromática en la escala de amarillos e incluso dentro de esta son capaces de distinguir muy pocos tonos.
Los erizos ibéricos son animals insectívoros, que destacan por las púas que desarrollan a lo largo de todo su lomo, pudiendo medir entre 30 y 40 cm de longitud con una cola de 4 a 5 cm y con un peso de entre 800 y 1200 gramos (hablando siempre de ejemplares adultos). Su edad estimada es de unos 10 años con una tasa de natalidad de 2 a 10 crías por parto.
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