Existe una especie de araña en la que el macho devora a las hembras
En los artrópodos no resultan infrecuentes los casos de canibalismo sexual, en los que las hembras devoran a los machos tras la cópula (generalmente para obtener más nutrientes y favorecer así a la descendencia, ya que se ha observado que estando en cautividad y bien alimentadas es raro el canibalismo). Sobre todo son conocidos los casos de las mantis religiosas y viudas negras.
Pero en una especie de arañas, Allocosa brasiliensis, los roles sexuales han cambiado. Es el macho el que espera en su madriguera a que aparezcan las hembras a cortejarlo. Y, a diferencia de los casos anteriores, no devora a las hembras tras la cópula, sino que devora a aquellas que tienen una edad avanzada, ya que tendrán menor número de descendientes. Y además el macho obtiene nutrientes, lo cual es doblemente beneficioso para el ciclo vital de estas arañas.
La cópula tiene lugar en el interior de la madriguera cavada por el macho. Y tras la misma, éste sella la entrada con su tela, dejando encerrada a la hembra con los huevos, para que cuide de ellos durante la gestación (muchas arañas realizan la incubación de los huevos, al contrario de lo que ocurre en los insectos).