Los mamíferos tienen separadas la cavidad nasal y la oral, por lo que pueden comer y respirar a la vez
Esa una interesante adaptación a la vida en el medio terrestre (los peces no necesitaban nada parecido, pues respiraban a través de branquias). Los anfibios y reptiles tampoco cuentan con esta característica, a excepción de algunos saurios como los cocodrilos. En su caso, les permite respirar cuando se hallan bajo el agua, únicamente dejando los orificios nasales por fuera.
Consiste en la aparición de una capa de hueso revestida de dos capas de tejido blando, que se denomina comunmente doble paladar. Permitió una mayor eficacia metabólica, como otras muchas adaptaciones, contribuyendo a una alimentación más eficiente.
En algunos mamíferos esta característica es diferente. En primates, por ejemplo, las dos cavidades se unen antes de llegar al estómago. Es por ello que no debemos comer mientras hablamos, o algo de líquido se podría colar por la tráquea.