Una mujer de 92 años no pudo comprar una botella de whisky por no poder probar que tenía más de 18 años
Una mujer de 92 años no pudo comprar una botella de whisky porque no pudo probar que tenía más de 18 años. Diane Taylor, abuela de Harlow, Essex, EEUU, al principio pensó que le estaban tomando el pelo cuando el cajero del comercio le pidió su identificación. Cuando confirmó que efectivamente se la pedía de verdad no pudo encontrar documentación que consideraran válida para probar su edad. Carnet de pensionista, del autobús, de donante de sangre o su marcapasos: ninguno fue suficiente porque no mostraban la fecha de nacimiento, así que no le dejaron comprar la botella de whisky para su hijo.