En la Segunda Guerra Mundial, el hijo de Stalin fue capturado por los nazis, y Stalin se negó a un intercambio de prisioneros por lo que Yákov acabó muriendo
Yákov sirvió como oficial de artillería en el Ejército Rojo y fue capturado sobre el 16 de julio de 1941 en las tempranas etapas de la invasión alemana en la Batalla de Smolensk contra la URSS. Los alemanes más tarde ofrecieron cambiar Yákov por Friedrich Paulus, un mariscal alemán capturado por los soviéticos.
La respuesta de Stalin fue: No existen prisioneros de guerra rusos porque nuestros soldados combaten hasta morir y, si optan por entregarse al enemigo, dejan de pertenecer a nuestra comunidad.