El flequillo característico de los «emos» produce ambliopía, comúnmente conocido como ojo vago
El flequillo de los jóvenes emo produce ambliopía, una perdida de la agudeza visual que puede aparecer sin lesión alguna que lo justifique. No es muy preocupante y la mayoría de las veces es fácil de corregir, pero el problema aparece cuando tu mismo te lo causas por tu estilo. Esto no se lo ha inventado un loco antiemo, sino nada más y nada menos que la Asociación de Optometristas de Tasmania ha comenzado una campaña para advertir de esta circunstancia a los jóvenes que poseen este flequillo tan desigual y característico, ocultando uno de sus ojos bajo el pelo.
Además, ojo al dato (chistaco), el ojo al que se encuentra libre de obstáculos tiene que esforzarse más de la cuenta, propiciando la aparición de otro tipo de problema visual por sobreesfuerzo. Además, los continuos movimientos de cuello y cabeza para apartarse el pelo, que alguno de los portadores de este flequillo tan estúpido (en mi humilde opinión) llevan, puede llegar a ocasionar molestias cervicales.
En conclusión, parece que eso de ser un emo no es muy bueno para la salud. Así que ya tienen otra escusa para quejarse de su angustia existencia vital que tienen. Apiádense de ellos.