Así fue como Jason Padgett, un cajero de una tienda de muebles en Tacoma, sin ninguna preparación matemática, en un genio matemático obteniendo una habilidad asombrosa en la materia inmediatamente después de recibir una serie de sendos golpes en al cabeza.
Ahora, por su cabeza solo pasan formulas matemáticas de todo lo que le rodea, y conjuntos fractales superpuestos a toda la naturaleza. Antes de este maravilloso golpe, solo pensaba en gimnasio y fiesta.
Esto ocurrió una noche, saliendo de un karaoke en Tacoma, cuando dos individuos le asaltaron, queriendo llevarse su chaqueta de cuero valorada en unos 100 $. Le derribaron y pegaron numerosos golpes en la cabeza.
Los médicos le diagnosticaron una contusión cerebral, pero dos días después Padgett, sin titulo universitario, descubrió que había adquirido estas habilidades, dibujando complejos diagramas matemáticos y la observación de números geométricos en la naturaleza (algo similar al número áureo).
Berit Brogaard, seudocientífico, tras oír la noticia, voló hasta su ubicación para hacerle una resonancia y estudiar su caso. Los resultados mostraron que Jason tenía un área del cerebro completamente dañada, pero su propio cerebro compenso este daño activando zonas del mismo que son generalmente inaccesibles.
Pese a esta gran habilidad, Jason continua trabajando en la tienda de muebles, esperando algún día poder enseñar a otras personas lo que él ha aprendido solo.
