Un caracol puede llegar a tener hasta 25.000 dientes
Los caracoles, tan inofensivos que parecen, pueden tener cientos de miles de dientecillos. No cabe mencionar que son unos dientes muy distintos a los nuestros y no tienen nada que ver, dado que tienen que agruparse en un espacio pequeño, pero básicamente elaboran la misma función.
Existen caracoles que llegan a tener cientos de hileras consecutivas de dientes con muchas utilidades diferentes. Algunos de ellos, son para masticar (obviamente), pero otros se han desarrollado con el fin de inyectar veneno para poder paralizar a sus presas (son el caso de algunos gasterópodos marinos, que, claro está, son caracoles carnívoros)