En 1976, Ronald Wayne vendió el 10% de las acciones de Apple por 800 dólares. Hoy están valoradas en unos 56 mil millones
Wayne, miembro fundador de Apple junto a Jobs y Wozniak, recibió un 10% de las acciones de la compañía cuando se fundó. Pero debido a sus dudas respecto a la viabilidad del proyecto Apple I, terminó renunciando once días después de la fundación (su duda probablemente se basaba en que él mismo, 4 años atrás, tuvo que cerrar su pequeña empresa de ingeniería «Siand» de Las Vegas). Creía que no serían capaces de pagar a sus acreedores si vendían los ordenadores a cuenta, por lo que no tardó mucho en perder la fe en la empresa y vendió sus acciones por unos 800 dólares.