En los restos del Titanic se ha descubierto una nueva bacteria, la Halomonas Titanicae
En un estudio publicado hace un par de años en la revista International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology, investigadores canadienses y españoles desvelaban que había identificado en los restos del RMS Titanic, hundidos a 3.800 metros bajo la superficie del océano, una nueva bacteria a la que bautizaron como Halomonas titanicae, en honor al trasatlántico. Según han podido averiguar los científicos, el microbio del Titanic está contribuyendo a su deterioro dado que parece ser responsable de los “rusticles” que luce el barco, que no son otra cosa que formaciones con aspecto de estalactitas pero que están creadas por la corrosión de metales.
Los investigadores creen que Halomonas titanicae juega un papel importante en el reciclado de estructuras de hierro a ciertas profundidades, y que podría ser útil para el desmantelamiento de viejos navíos y plataformas petrolíferas que han sido limpiados de toxinas y hundidos en el océano.