Investigación periodística desvela que la CIA dosificó con LSD a sus agentes, a hombres que buscaban pasar un rato con prostitutas e inocentes civiles sin su consentimiento, en una serie de experimentos de control mental.
La recriminarle moralidad de la CIA ya se a visto gravemente expuesta en varias ocasiones, aunque díficilmente a fondo. De todas formas queda claro que esta agencia de inteligencia, que opera en buena parte del mundo, no tiene reparos en actuar de forma totalmente siniestra y violatoria de los derechos humanos si alguien o algo se intepone con su agenda. Uno de los programas secretos en los que ha hecho patente el tipo de comportamiento que caracteriza a la CIA es el MK-ULTRA, un programa básicamente orientado a desarrollar técnicas para ejercer control mental sobre la población.
Diversos periodistas han llevado a cabo varias investigaciones, la más reciente de la revista SF Weekly, sabemos que la CIA experimentó en repetidas ocasiones con el LSD en personas que no tenían conocimiento de que habían tomado esta droga–que en un principio fue probado como un “suero de la verdad”. Antes de que el LSD encendiera a la población hippie de Estados Unidos –bajo el mantra de Leary “Tune in, Turn on, Drop Out“– la Agencia de Inteligencia Central ya experimentaba con LSD, provocando una serie de bizarras y pesadillescas situaciones en sus propios agentes y en civiles inocentes. Detrás del sueño californiano del sunshine acid, se oculta el sueño paranoico de la CIA y el LSD, una oscura pareja.
