La música de Wagner ha estado prohibida en Israel hasta 1981 por ser el compositor preferido de Hitler
En varias ocasiones, diversos directores de orquesta intentaron romper esta prohibición. Argumentaban evidentemente que se debía distinguir entre el Richard Wagner autor de artículos y panfletos antijudíos, y el Richard Wagner compositor, uno de los más grandes de todos los tiempos. Fue inútil. Las protestas surgían de todas partes, especialmente de los sectores más tradicionalistas de la sociedad israelí.
Ha sido Zubin Mehta, director de orquesta de renombre internacional y director artístico de la Orquesta Filarmónica de Israel, quien decidió levantar por sorpresa el boicoteo, sin advertir a nadie, para prevenir cualquier sorpresa eventual. Al final de un concierto de abono anunció repentinamente que iba a dirigir un extracto de la ópera Tristan e Isolda, una de las obras más famosas de Richard Wagner.