La subastadora, Rebekah Speight, un ama de casa del estado de Nebraska, sacó una tarde del año 2009 a sus niños a comer a un McDonalds, aprovechando la oferta especial de una ración de nuggets por 99 céntimos. Explicó en la página de subastas del portal Ebay que desde la primera ojeada se había dado cuenta que una de las piezas tenía una nariz prominente, un peinado colonial con los bucles típicos y todo los que correspondía con la imagen de Washington. A raíz de esto impidió a sus hijos comerse el insólito Mcnugget tal y como lo habían hecho con otros de la misma ración.
Logró persuadir a los potenciales clientes que el producto, que se conservó en la nevera, era una copia exacta de una efigie del padre fundador de EE. UU., mejor conocida por el público por su reproducción en las monedas.
El grupo de apoyo del sistema de subastas electrónicas informó que 1.610 usuarios estuvieron atentos para ver quién iba a ser el nuevo dueño del bocadito congelado. Decenas de ellos participaron de una manera activa, ofreciendo cada vez nuevas pujas para la curiosa pieza…
