Una andaluza fue la que animó a un duque de Portugal a alzarse con la independencia
En aquellos años Portugal pertenecía a la corona española, pero estaba comenzando a fraguarse una rebelión. Luisa Francisca se identificó con este movimiento y alentó a su marido a rebelarse contra España. La tradición le atribuye la frase “Antes reina por un día que duquesa toda la vida”. La rebelión fue un éxito y acabó convirtiéndose en reina consorte de Portugal.
Pero esta historia no termina aquí. En 1641, el hermano de Luisa Francisca, el Duque Gaspar Alonso aprovecha el momento y junto al marqués de Ayamonte Francisco Manuel Silvestre de Guzmán conspiran para sublevar Andalucía y separarla del reino de Felipe IV, proclamándose el Duque como rey de Andalucía, si bien parece que el objetivo real era el de acabar con la situación económica y el mal gobierno de España, ya que el grito de los sublevados era: “Viva el Rey y muera el mal gobierno”.
Cuando el Rey ordena al Duque que ataque Portugal desde Huelva éste pone excusas y reúne de una forma lenta los hombres necesarios para el ataque. La conspiración tendría el apoyo de Portugal, Holanda e Inglaterra, pero fue descubierta. El marqués de Ayamonte fue ejecutado y el Duque fue desterrado de la corte y se le prohibió volver a sus posesiones en Andalucía.
Recientes investigaciones han dado otro punto de vista a este extraño episodio. Al parecer la conjura no existió como tal, sino que fue una trampa emprendida por el Conde Duque de Olivares contra el Duque de Medina-Sidonia por envidias familiares, y si nunca se atacó Portugal fue porque realmente el ejército que se encontraba en la zona de Huelva era muy débil como para emprender semejante acción.