Todo mentira. Es un bulo eso de que Albert Einstein, considerado uno de los científicos más brillantes de la Historia fuese un zote en sus años escolares. El consuelo que durante décadas hemos han tenido los malos estudiantes para que sus padres les permitiesen llegar a adultos con la promesa de un hipotético brillante porvenirse derrumba al ver sus notas reales. Ya en el cole Albertito era un cerebrín.
Lo que sí es cierto es que desde bien pequeño demostró un fuerte carácter.
A la tierna edad de 5 añitos le tiró una silla a un profesor porque no soportaba su estilo dando clases. Con el tiempo no mejoró su actitud ante los profesores que consideraba mediocres y de ahí el comentario producido por la animadversión de los docentes y que al pacer sí es cierto de “este muchacho nunca llegará a ser nada en la vida”. Visión de futuro, se llama esa figura.
También hay que destacar que en su primer intento de ingreso en una universidad, la Politécnica de Zurich, fracasó porsu bajo nivel en Geografía e Historia, pero obtuvo excelentes calificaciones en su examen de ingreso en un nuevo centro. Recordemos que un 6 de entonces equivalía a un sobresaliente o A actual. En lo único que flojeaba era en Francés.
