Después de finalizar el tempo reglamentario con empate a 1 gol y que al final de la prórroga el resultado fuera el mismo, el árbitro, Peter Shieff ordenó el lanzamiento de penaltis.
Allí empezó la verdadera muerte subita, pero para los padres, ya que 1 hora después de finalizado el tiempo reglamentario, todavía esperaban el resultado final, ya que todos los lanzamientos eran detenidos por el portero o iban fuera.
El árbitro decidió adelantar el punto de penalty 2 metros para hacerlo más fácil.
Después de 56 penaltis, el desesperado árbitro sugirió el lanzamiento de una
moneda para decidir el vencedor de la eliminatoria. Pero fue finalmente en el 66º lanzamiento (y más de una hora después del final del partido) cuando el equipo Lightning ganó el partido. Y los abnegados padres y espectadores pudieron abandonar el campo.
El portero Ben del equipo derrotado, comentó “Los compañeros me animaban en cada lanzamiento, pero el último (el 33º) fue muy dificil porque el lanzador cerró los ojos, y acabó entrando…”.
David Barber, estadista oficial de la FA, confirmó que era el nuevo record mundial, superando el record vigente de 39 penalty obtenido en Argentina en 1988.
El resultado final fue de 2-1, pero después del lanzamiento de 66 penaltis.
El árbitro del partido comentó : ” Es preocupante, se supone que los penaltis permiten acabar rápidamente los partidos.”
