El papa más joven fue Benedicto IX que se convirtió en pontífice entre los 12 y los 16 años de edad
Nacido con el nombre de Teofilacto, fue el papa número 145, 147 y 150 de la Iglesia Católica primero de 1032 a 1044, después de abril a mayo de 1045 y un último período de 1047 a 1048. Fue nombrado sumo pontífice en el año 1032, convirtiéndose en la persona más joven en ser nombrada papa a la edad aproximada de 14 años. Llegó a ese puesto gracias a que su padre, el conde Alberico III, que mandaba en Roma, sobornó a la Curia romana para que le eligieran papa.
Se le conoce como el Mozart o el Rimbaud de los papas.