Los bebés prematuros enfrentan enormes desafíos para sobrevivir. ¿Cómo ayudarlos? Una nueva tecnología permitiría que el feto pueda seguir desarrollándose en un entorno seguro. Al menos hasta que el bebé esté listo para respirar por primera vez. Los polémicos úteros artificiales serían la respuesta.
Los científicos del Hospital Infantil de Filadelfia, dirigidos por Alan Flake, planean sumergir a los bebés prematuros en cápsulas llenas de líquido. Están diseñadas para imitar el líquido amniótico del útero. Se conectarían los diminutos vasos sanguíneos del cordón umbilical del bebé a un dispositivo. La sangre se bombea por el sistema utilizando el corazón del feto. Igual que en la naturaleza.
24 semanas
En 2017, se hicieron pruebas con ocho corderos prematuros. Parecieron desarrollarse con normalidad e incluso produjeron lana. Otro equipo de de la Universidad de Michigan está desarrollando una placenta artificial. En lugar de sumergir todo el feto en líquido, llenarían los pulmones del bebé con un líquido especialmente desarrollado. Su sistema drena la sangre del corazón a través de la yugular.
Los polémicos úteros artificiales despiertan discusiones éticas. Algunos úteros artificiales requieren la colocación de una cánula en el cordón umbilical. Los bebés deben ser transferidos inmediatamente de la madre al dispositivo. Esto obliga a veces a una cesárea temprana. Puede repercutir en futuros embarazos.
No se sabe tecnología qué tecnología llegará primero a los ensayos reales. Es probable que los primeros participantes en ellos sean bebés nacidos antes de las 24 semanas. Tendrían muy pocas probabilidades de sobrevivir con un buen resultado utilizando el tratamiento convencional.
Riesgos
«La tecnología revolucionará el campo de la prematuridad», afirman los investigadores. «Pero tampoco está exenta de riesgos potenciales que deben evaluarse en un ensayo inicial de seguridad. La aplicación inicial de esta tecnología debería ser en bebés con pocas probabilidades de sobrevivir. Y luego ampliarse a más prematuros una vez que determinemos los riesgos y la eficacia de esta tecnología.»
Si tienen éxito, ofrecerán una esperanza vital muy necesaria a los padres que inesperadamente entran en trabajo de parto prematuro.
