¿Alguna vez oíste hablar de un perro condecorado por sus valientes hazañas en la guerra? Hay muchos casos de animales que fueron héroes de guerra, palomas mensajeras, caballos y también perros. Es el caso de Stubby, el increíble perro sargento. Su heroísmo durante la Primera Guerra Mundial lo convirtió en una leyenda. Es un símbolo de valentía y lealtad, dejó una huella imborrable en la historia militar.
De vagabundo a soldado
Stubby era un perro cachorro de la raza Boston Bull Terrier que encontró un soldado en 1917 en los terrenos de la Universidad de Yale. Rápidamente, se ganó el corazón de su salvador y los demás soldados del 102º Regimiento de Infantería. A pesar de las reglas estrictas que tenía el cuartel contra mascotas, Stubby se unió al regimiento y aprendió rápidamente habilidades militares, incluyendo saludar con su pata derecha.
Los soldados lo metieron de contrabando a bordo del barco que transportaba a las tropas estadounidenses a Francia. El can pronto impresionó a los oficiales con sus habilidades y se ganó un lugar permanente en la unidad. Así comenzó la leyenda del perro condecorado.
Participó en la guerra como un soldado más
Participó en 17 batallas durante la Primera Guerra Mundial, en las que demostró una valentía y lealtad inquebrantables. Hacía diferentes tareas como detectar con su agudo sentido del olfato, ataques de gas mostaza antes que los soldados.
También podía localizar soldados heridos en el campo de batalla, alertando a los socorristas con sus ladridos. Incluso capturó a un espía alemán, al que mordió y mantuvo inmovilizado hasta que llegaron los soldados estadounidenses.
Durante la reconquista de Château-Thierry por el ejército estadounidense, las mujeres de la ciudad confeccionaron un abrigo de gamuza para Stubby. Este abrigo, se convirtió en su uniforme y le agregaron todas sus condecoraciones.
- 3 franjas de servicio.
- Parche YD de la División Yankee.
- Medalla francesa de la Batalla de Verdún.
- Condecoración de la Primera Convención Animal de la Legión Americana en Minneapolis en 1919.
- Galardón de veteranos de la Primera Guerra Mundial de New Haven.
- Gran Medalla de la campaña de St. Mihiel
- Corazón Púrpura
- Medalla de la campaña de Château-Thierry.
- Reconocimiento de la Legión Americana.
El heroísmo de Stubby no pasó desapercibido, ya que incluso tuvo varias heridas de guerra. Fue el primer perro que recibió un rango militar, lo promovieron a sargento. Además, recibió múltiples medallas, incluyendo una medalla de oro otorgada por el General John J. Pershing. Su fama se extendió, y lo convirtió en un símbolo de la valentía canina.
La vida después de la guerra
Tras el fin de la guerra, Stubby regresó a Estados Unidos como un héroe. Participó en desfiles y eventos de recaudación de fondos, y se convirtió en la mascota oficial del equipo de fútbol de la Universidad de Georgetown. Vivió con su querido salvador y amigo Conroy hasta su muerte en 1926.
Su historia es un testimonio del profundo vínculo entre humanos y perros, y su legado perdura. Sus restos disecados están en el Museo Nacional de Historia Americana del Instituto Smithsoniano. El artista oficial del Capitolio, Charles Whipple pintó su retrato y también es protagonista de un libro y de una película de animación.
