Se captó en impresionantes observaciones. Gracias a eso se revelaron impresionantes características de este conjunto. La espectacular nebulosa Cabeza de Caballo nunca se vio así antes.
Las imágenes tomadas con el telescopio espacial James Webb (JWST) muestran su estructura con un detalle nunca visto. Se usó una combinación especialmente seleccionada de más de 20 filtros. Permitió a los científicos tomar imágenes de alta resolución, captando los zarcillos y filamentos de la nube cósmica. También la radiación de los granos de menos de 20 nanómetros y otras partículas contenidas en la nebulosa.
Caballo estelar
La nebulosa Cabeza de Caballo debe su nombre a su parecido visual con la figura de este animal. Constituye una aglomeración de polvo y gas que forma parte del complejo de la nube molecular de Orión.
Desde lejos, Cabeza de Caballo parece un agujero oscuro. Pero al acercarse o verla en otros espectros de luz, toma la apariencia de una nube luminosa. El resplandor procede de una fuente externa. Es un complejo de estrellas jóvenes y grandes llamado Sigma Orionis. Emiten luz a una temperatura de unos 34.600 Kelvin.
En el interior de la nebulosa también hay estrellas en fase de formación. Sin embargo, es prácticamente imposible verlas tras el polvo de Cabeza de Caballo. Es notable que la radiación de las estrellas jóvenes fuera de la nebulosa tenga un efecto destructivo sobre los objetos circundantes. Este proceso se denomina fotodisociación. Hace que las moléculas se rompan bajo la influencia de los rayos ultravioleta emitidos.
De este modo, la nebulosa espacial Cabeza de Caballo forma una especie de barrera protectora para las estrellas aún en formación. Todos estos factores hacen que esta nebulosa y la región de fotodisociación que la rodea sean un tema de gran interés para la investigación científica.
Secretos revelados
Las imágenes tomadas también servirán de base para estudios posteriores. Estos permitirán crear un modelo detallado de las etapas de desarrollo de las nebulosas cósmicas. Incluso, la evaporación y liberación de las estrellas recién nacidas.
La espectacular nebulosa Cabeza de Caballo revela nuevos secretos a los astrónomos. El artículo fue publicado en Astronomy & Astrophysics.
