¿Qué es el EHE o covid de las vacas?
La preocupación se extiende entre los ganaderos españoles debido a la proliferación de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), popularmente mal llamada también como “el covid de las vacas”. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación advierte que esta es una de las amenazas más graves para la industria ganadera en la actualidad.
El EHE en Europa
Hace un año, Europa se enfrentó al primer caso de una enfermedad equina mortal (EHE), que se detectó en Italia. Desde entonces, este mal cruzó fronteras y llegó hasta España, propagándose en los últimos meses también por Portugal, Francia y Suiza. A día de hoy, todos los rincones de nuestro país han reportado casos, según datos oficiales del Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, es crucial destacar que esta enfermedad, aunque preocupante, no guarda relación alguna con la COVID-19 y no representa una amenaza para los seres humanos. Es una enfermedad vírica infecciosa que afecta únicamente a los animales.
La amenaza de contagio afecta tanto a los animales domésticos como a los salvajes. Mientras que el ganado vacuno y ovino son especialmente vulnerables, los caprinos muestran menor susceptibilidad. Por otro lado, los ciervos exhiben un elevado riesgo de contraer la enfermedad.
Historia y características de la enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE)
Históricamente, esta enfermedad circulaba por América del Norte, África, Asia y Australia. Un mosquito ha transportado el virus, aprovechando el cambio climático para colonizar áreas previamente inaccesibles. Inicialmente, surgió en el sur de Europa y ahora se ha extendido hasta Francia, con informes de casos en Suiza también. A su vez, tanto el aumento de la población de rumiantes salvajes, como también de zonas afectadas por la sequía, son condiciones propicias para la propagación del virus.
“Covid de las vacas” es una terminología de uso popular, pero que no es acertada en el uso científico. Tanto el Covid como el EHE, comparten algunas características como que las origina un virus, no existe una vacuna ni tratamiento eficaz y son muy contagiosas. Pero el EHE no es una enfermedad exclusiva del ganado vacuno, corren peligro todos los rumiantes.
La fiebre, falta de apetito, inflamación de la lengua, exceso de saliva, piel descamada en el hocico, cojera, lagrimeo y secreción nasal son solo algunos de los signos que el ganado bovino puede presentar cuando enfrenta esta enfermedad. Según el Ministerio de Agricultura, los efectos pueden variar según la especie animal.
Para los ganaderos, el EHE es de declaración obligatoria, porque tiene un alto grado de contagio y puede provocar importantes pérdidas económicas. Por lo que es conveniente que todos los que habitan las zonas factibles al contagio se mantengan alertas para adoptar medidas que eviten la propagación.