La cena tardía puede perjudicar tu salud
Un análisis llevado a cabo con más de 34,000 adultos en Estados Unidos ha revelado que la práctica de tener una cena tardía podría perjudicarnos. Puede perturbar el ritmo natural del cuerpo en el procesamiento de nutrientes, incrementando así el riesgo de problemas de salud.
La cena tardía modifica el metabolismo
Dos recientes estudios publicados en la revista Cell Metabolism profundizan en este tema. Una cena o un simple “picoteo” en la madrugada puede perjudicarnos. Las cenas tardías se asocian con un aumento en el riesgo de obesidad. Puede favorecer la acumulación de grasa corporal e incapacidad para la pérdida de peso.
Frank Scheer, es profesor en la Escuela de Medicina de Harvard y coautor de uno de los estudios. Él comentó en una declaración de prensa: “Queríamos entender por qué”.
Regular la saciedad y el hambre es el secreto
La regulación de la sensación de saciedad y hambre está vinculada a dos hormonas específicas: leptina y grelina. Scheer participó en un segundo estudio que examinó el impacto de los horarios de alimentación en relación con los horarios de sueño de 16 pacientes.
Se investigaron diversas variables, incluyendo la presencia de estas hormonas en la sangre de los participantes, pero en lugar de modificar el equilibrio calórico de las comidas, el equipo alteró el momento en que se consumían. A pesar de que los participantes recibieron los mismos menús para las tres comidas diarias, se implementó un cambio de cuatro horas en los horarios.
Evaluaron los niveles de leptina y grelina y utilizaron calorimetría indirecta. Se trata de una técnica basada en el análisis del oxígeno consumido y el dióxido de carbono producido por cada participante que mide el consumo energético. También examinaron el tejido adiposo de algunos participantes para estudiar posibles variaciones.
La mayoría de los adultos cenan tarde
Según una investigación reciente sobre hábitos alimenticios que involucró a más de 34,000 adultos estadounidenses, casi el 60 por ciento afirmó que comer después de las 9 de la noche era algo normal para ellos.
Marie-Pierre St-Onge, experta en nutrición y sueño de la Universidad de Columbia, explicó que nuestros cuerpos han evolucionado para procesar nutrientes durante el día y almacenar energía durante la noche. Hacer cambios en este ritmo natural puede generar problemas, según sus conclusiones.
Cenar cerca de la hora de dormir puede tener diversos efectos en la salud, ya que interfiere con los procesos naturales del cuerpo durante el sueño.
Problemas asociados a la cena tardía
- Puede contribuir a sufrir trastornos del sueño, como el insomnio.
- Algunas investigaciones sugieren que cenar tarde puede estar asociado con un mayor riesgo de aumento de peso.
- Alterar e interrumpir el ritmo cardíaco.
- Puede provocar problemas digestivos, como acidez estomacal, indigestión o malestar abdominal.
En general, es recomendable cenar al menos unas horas antes de acostarse para permitir que el cuerpo realice la digestión adecuada y reducir el riesgo de problemas de salud asociados con comer cerca de la hora de dormir. Establecer hábitos alimenticios saludables y respetar los ritmos naturales del cuerpo puede contribuir a un mejor bienestar general.