La desaparición del simio gigante
El verdadero King Komg
Nunca ha existido un primate tan grande como el Gigantopithecus blacki. Medían unos 3 metros y podían pesar más de 226 kilos. Deambulaban por los espesos bosques de la antigua China durante la última Edad de Hielo. ¿A qué se debe la desaparición del simio gigante?
Un estudio sugiere que el singular estilo de vida del primate lo hizo vulnerable. El rápido cambio del hábitat boscoso precipitó su extinción. Lo explica Kira Westaway, de la Universidad Macquarie de Sídney (Australia). Una de las mayores incógnitas era el momento de la desaparición del primate gigante.
Hábitats cambiantes
Los estudios del polen fósil de los yacimientos de Gigantopithecus dieron la pista. Hace unos 700 000 años, los densos bosques dieron paso a hábitats más abiertos con mayores extensiones de pastizales. La desaparición del simio gigante empezó a gestarse por esos días. En sus dientes fósiles hay huellas geoquímicas que lo demuestran. Antes de hace 700 000 años, vivían en bosques con copas altas donde comían hojas, frutos y flores. Luego cambió su dieta para subsistir a base de plantas fibrosas que estaban más fácilmente disponibles.
El Sudeste Asiático estaba experimentando cambios ambientales radicales. Una placa tectónica de la zona se hundió y modificó el clima y los hábitats locales. Hace unos 215 000 años, el último Gigantopithecus pereció. Estos primates no pudieron seguir el ritmo de los cambios de hábitat. Sin embargo, conocer el final de la historia de este simio no cierra el caso del primate gigante. Por razones aún desconocidas los últimos Gigantopithecus fueron los más grandes habidos nunca.
Otros fósiles
Además, señala Westaway, se han descrito fósiles de Gigantopithecus en Tailandia, Vietnam y posiblemente Java. ¿Siguieron estos enormes primates el mismo camino hacia la extinción o la historia varió según el lugar? «Este trabajo consigue un nuevo nivel de detalle. Ayuda a nuestra comprensión de la dinámica de extinción en el sudeste asiático durante esa época», afirma Westaway. abriendo nuevos interrogantes a la vez que explica la desaparición del simio más grande de la Tierra.