Llegan los semáforos con IA. El clásico dispositivo, que forma parte de todos los paisajes urbanos, estará integrado con inteligencia artificial. Los desarrolladores crearon un simulador de tráfico destinado a capacitar el programa, enseñándole a enfrentar una variedad de escenarios. Este sistema posee la capacidad de aprender y, por ende, mejora de manera continua a medida que avanza.
Los semáforos inteligentes simplificarán la gestión del tráfico
La gestión del tráfico en entornos urbanos representa uno de los desafíos más apasionantes en términos de movilidad. En este escenario, la clave para satisfacer todas las demandas recae en la administración ágil de los semáforos y sus ciclos. Abordar este desafío encuentra una respuesta innovadora en la inteligencia artificial.
En la Universidad de Aston, en Birmingham, Inglaterra, un equipo de investigadores creó un sistema revolucionario basado en inteligencia artificial. Está diseñado para optimizar el flujo vehicular en los semáforos. Este sistema vanguardista analiza en tiempo real las imágenes captadas por cámaras y ajusta los semáforos de manera óptima. Así, asegura un tráfico fluido reduciendo la congestión.
Lo que destaca especialmente de esta solución es su eficacia, fundamentada en el uso de técnicas de aprendizaje por refuerzo profundo. Esta capacidad le permite adaptarse de manera continua, ajustando su enfoque ante cualquier desempeño insatisfactorio, explorando alternativas y perfeccionándose constantemente. Además, lo sometieron a un exhaustivo entrenamiento para desenvolverse hábilmente en diversos entornos de tráfico y condiciones meteorológicas. Esperan que las pruebas en condiciones de tráfico real comiencen a finales de este año.
En Alemania también hacen una prueba piloto
En la encantadora localidad de Lemgo, en el corazón de Alemania, también iniciaron una prueba piloto que podría cambiar la forma del tráfico. La iniciativa está respaldada por el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital de Alemania y especialistas en automatización industrial.
Los primeros informes sugieren que este sistema revolucionario está funcionando de manera eficiente. Asimismo, logró reducir significativamente los tiempos de desplazamiento.
Evolución de los semáforos
El primer semáforo lo instalaron en 1868 en Londres. Con el pasar de los años, los semáforos fueron evolucionando. Por ejemplo, en Bogotá, al igual que en la Ciudad de Buenos Aires y Rosario, los semáforos operan en sintonía con un centro de control. El mismo puede tomar decisiones instantáneas basadas en datos en tiempo real. Una red de cámaras inteligentes, supervisada por servicios de emergencia, utiliza inteligencia artificial para analizar las matrículas de los vehículos y detectar violaciones de tráfico.
Paulatinamente, se sumaron innovaciones como las luces LED, contadores regresivos para peatones y la coordinación entre semáforos. Esto último, aplicado en las principales arterias, establece intervalos de luz verde sincronizados.
En Córdoba, la empresa tecnológica ITC, desarrolló semáforos que regulan el tráfico y monitorean la calidad del aire y variables meteorológicas. Estos dispositivos optimizan la circulación vehicular y generan información instantánea. De este modo simplifican la toma de decisiones y producen informes detallados sobre tendencias y variables.
La introducción de semáforos inteligentes abre la puerta a una circulación urbana más fluida y eficiente, transformando por completo la experiencia de desplazarse por la ciudad. Este avance no solo optimiza el flujo del tráfico, sino que también desencadena una serie de beneficios ambientales significativos.
Al reducir las emisiones de dióxido de carbono, promueve un entorno más sostenible, ayudando a mitigar el calentamiento global. Así promete el desarrollo de comunidades más saludables y equilibradas.
