La tablilla medieval que invoca al diablo
Reliquia misteriosa encontrada
Es una extraña y misteriosa pieza. Los investigadores creen saber algo importante sobre el descubrimiento. La tablilla medieval que invoca al diablo del siglo XV, inscrito con hechizos satánicos, tenía como objetivo a dos enamorados. La primera teoría señala que podría deberse a los celos y al amor no correspondido. La segunda afirma que podría ser un intento de separar a la pareja.
Arqueólogos alemanes desenterraron una «tablilla de maldición». Específicamente es un fragmento de plomo enrollado con inscripciones para conjurar a Belcebú, es decir, Satanás. Este discreto objeto al principio se confundió con chatarra. Fue descubierto en el fondo de una letrina en las obras de construcción de un ayuntamiento en Rostock, al norte de Alemania. Lo reportan los documentos oficiales de la ciudad.
Maldición y celos
Después de una prueba más detallada, la tablilla, que data del siglo XV, reveló un texto grabado. Está en diminutos caracteres góticos, apenas legibles. En él se leía: «sathanas taleke belzebuk hinrik berith». Esta escritura críptica se tradujo como una maldición contra una mujer y un hombre llamados Taleke e Hinrik. Invocaba los nombres de Belcebú, seudónimo de Satán, y Berith, una entidad demoníaca.
«¿Alguien quería romper la relación de Taleke y Heinrich? ¿Se trataba de un amor despreciado y celos? ¿Había que apartar a alguien del camino?», especularon los investigadores sobre el motivo de la maldición. Jorg Ansroge es investigador principal de la Universidad de Greifswald. Afirmó que el descubrimiento es excepcional por su cronología histórica. Es cierto que se conocen tablillas de maldiciones similares de las épocas griega y romana, que van del 800 a.C. al 600 d.C. Pero un hallazgo de este tipo en el siglo XV es poco frecuente.
Bien escondida
«Nuestro descubrimiento puede datarse en el siglo XV. Se trata de un hallazgo muy especial», declaró. La ubicación de la tablilla medieval que invoca al diablo en una letrina tiene una explicación. Es coherente con las prácticas históricas de esconder objetos maldicientes en lugares difíciles de encontrar. Esperaban ocultarlas a la meta de la maldición.