El Día de Acción de Gracias y su verdadera historia
El Día de acción de Gracias es un día festivo que se festeja en algunos países, principalmente en Estados Unidos y Canadá. Representa un día de unión para la familia reunida alrededor de una mesa compartiendo los alimentos, que consiste mayormente en un pavo y numerosos complementos.
El origen del Día de acción de Gracias
Para ellos tiene tanta importancia como la fiesta navideña. Su origen se remonta al año 1621, que fue el primer día en que se celebró. Los primeros colonos europeos se reunieron alrededor de una enorme mesa para celebrar una buena cosecha.
Aunque no lo hicieron solos, sino que invitaron a una tribu de nativos americanos gracias a los cuales la cosecha fue tan abundante. Esto sucedió en Plymouth, Estados Unidos, y la tribu invitada fueron los Wampanoag. Allí, según los historiadores, se inició el mito del Día de Acción de Gracias.
Según la tradición, que fue transmitida en forma oral de generación en generación, los colonos venían de un año pobre en alimentos y plagado de enfermedades. Fue en esos momentos que los nativos de la tribu Wampanoag compartieron sus conocimientos agrícolas con los colonos. El resultado de esta cooperación intercultural fue una abundante cosecha. Para agradecer la ayuda, los colonos organizaron un festín.
El Día de Acción de Gracias no tenía una fecha fija en el calendario. Luego de tres siglos de esa primera celebración, el presidente Franklin D. Roosevelt lo declaró día festivo como Thanksgiving Day en 1941. Desde entonces se celebra el último jueves de cada noviembre.
Sin embargo, el sentimiento de los Wampanoag hacia los colonos era de duelo, por la ocupación de sus tierras. Los nativos no entregaron voluntariamente sus tierras a los nativos o peregrinos, como se los llamaba.
Un dato que se intenta omitir en la historia
Según David Silverman, autor de un libro sobre el tema, los Wampanoag ayudaron a los colonos como una estrategia de su líder para protegerse de otra tribu, los Narragansett. Los Wampanoag sufrieron a lo largo de medio siglo la explotación de sus tierras, la expansión colonial y las enfermedades que estos les contagiaron.
La tensión acumulada terminó dando lugar a la Guerra del Rey Felipe, donde los Wampanoag fueron prácticamente exterminados.
La historia del Día de Acción de Gracias generalmente omite este exterminio posterior al primer festín donde fueron los homenajeados. Una forma de contar la historia, incluyendo a los nativos indígenas como parte de ella, sin mencionar el genocidio que le dio supremacía a los colonos.
Sin embargo, ese festín tuvo relevancia en la historia gracias a una publicación del reverendo Alexander Young en la que decía que fue el primer Día de Acción de Gracias de la historia. Durante la Guerra Civil, Abraham Lincoln lo declaró feriado nacional para promover la unión de la nación.