El Monasterio de Sakya, ubicado en el corazón del Tíbet, resguarda un tesoro invaluable que va más allá de su imponente arquitectura: la biblioteca tibetana. Este sagrado repositorio de conocimiento es una fuente única que ha perdurado a lo largo de los siglos, revelando la riqueza cultural y espiritual de la región.
Historia y Significado
El Monasterio de Sakya, es un tesoro histórico budista, que se erige majestuosamente en la región tibetana. Su historia se remonta al año 1073, cuando fue fundado por Khön Könchok Gyelpo.
A lo largo de los años, el Monasterio de Sakya ha resistido desafíos históricos. Actualmente, su estructura arquitectónica y su rica iconografía atraen a visitantes y peregrinos de todo el mundo.
Descubren ocultos detrás de una pared una colección de manuscritos increíble
En el año 2003, hicieron un descubrimiento asombroso tras una pared de 600 metros cuadrados en el mismo monasterio de Sakya, que dejó a todos boquiabiertos. Nada menos que 84 mil rollos de escrituras budistas, obras literarias, filosofía, astronomía y diversas ciencias emergieron a la luz.
Los estudiosos del tema creen que los textos podrían haber sido compuestos en diferentes lugares y almacenados en el monasterio para su resguardo y custodia. Estiman que tienen alrededor de mil años de antigüedad.
Sin lugar a dudas, este monasterio se erige como la biblioteca dorada del budismo tibetano, presentando una singularidad que difiere notablemente de los demás monasterios.
Colecciones Únicas
Lo que hace especial a la Biblioteca de Sakya es la diversidad de sus colecciones. Desde antiguos sutras budistas hasta manuscritos ilustrados, la biblioteca alberga un amplio espectro de obras que reflejan la complejidad y profundidad de la cultura tibetana. Los textos tántricos, en particular, destacan por su naturaleza esotérica y su papel crucial en las prácticas espirituales de la región.
El destacado de la colección es un libro único que resguarda las enseñanzas y la vida de Buda. Este precioso manuscrito cuenta con una antigüedad de 700 años y unas dimensiones extraordinarias: dos metros de longitud, un metro de anchura y ochenta centímetros de grosor.
Para hojear sus páginas se requiere la colaboración de ocho personas, mientras que el traslado de esta monumental obra también demanda la participación del mismo número de personas. Es el libro más grande del mundo, con un impresionante peso de 500 kg. Todas sus páginas están meticulosamente escritas a mano, utilizando una elegante letra dorada.
A lo largo de los siglos, la biblioteca enfrentó numerosos desafíos, desde conflictos regionales hasta el deterioro natural de los manuscritos debido a las condiciones climáticas extremas.
Sin embargo, la dedicación de los monjes y líderes espirituales más las bajas temperaturas de la región permitieron la preservación continua de este tesoro cultural. Hoy en día, la biblioteca se enfrenta a nuevos desafíos, como la digitalización y la presión de la modernidad. Cabe destacar que, hasta el momento, solo el 5% del total de los manuscritos está traducido.
Impacto en la Comunidad
La Biblioteca de Sakya no es simplemente un depósito de conocimiento; es un centro de enseñanza y aprendizaje que tiene un impacto significativo en la comunidad local y más allá.
Los monjes que residen en el monasterio actúan como guardianes del conocimiento, transmitiendo las enseñanzas a las generaciones futuras y manteniendo viva la llama espiritual. Asimismo, la biblioteca tibetana atrae a estudiosos y buscadores de sabiduría de todo el mundo, convirtiéndose en un punto de encuentro para el intercambio cultural.
