Las mujeres prehistóricas eran cazadoras
A la par de los hombres
Es un concepto que se confirma cada vez más. Muchos yacimientos antiguos de todo el mundo sugieren que las mujeres prehistóricas eran cazadoras. Cazaban, pescaban e iban a la guerra junto a los hombres durante muchos milenios. No estaban solo dedicadas al ‘hogar’ y a la recolección.
Los roles de los cazadores-recolectores en la sociedad humana no están tan diferenciados por el género como pensábamos. Un estudio dirigido por Abigail Anderson de la Universidad Seattle Pacific lo analiza. Se publicó en la revista PloS One. Confirma que las mujeres prehistóricas eran cazadoras hábiles y no solo recolectoras. Esto va en contra de esta percepción, ahora desafiada, de los cazadores primitivos.
Hurgando en el pasado
Se revisaron datos de 100 años sobre hallazgos arqueológicos pasados en sociedades de forrajeo de todo el mundo. Se incluyen comunidades en América del Norte y del Sur, África, Australia, Asia y la región oceánica.
La evidencia muestra que las mujeres eran enterradas con herramientas de caza mayor. Por tanto, estaban tan involucradas en la caza como los hombres. Durante mucho tiempo pensamos que los hombres cazaban y las mujeres recolectaban. Se creía que fue así desde que surgió nuestra especie y hasta el advenimiento de la agricultura hace solo 12.000 años.
El 79% de las sociedades de forrajeo vivas demuestran la caza femenina independientemente de si eran madres o no. Es muy probable que también participaran en la guerra a lo largo del linaje de Homo sapiens. Más del 70% de la caza femenina parece ser intencional, explican los expertos. Y parece tener como objetivo la caza de todos los tamaños, con mayor frecuencia la caza mayor. En la mayoría de esos casos, había documentación clara que describía a las mujeres acechando y cazando intencionalmente. No solo mataban a un animal si se presentaba la oportunidad.
Nuevas evidencias, nuevos ojos
«La evidencia de todo el mundo muestra que las mujeres participan en la caza de subsistencia en la mayoría de las culturas». El análisis también reveló que las mujeres participan activamente en la enseñanza de las prácticas de caza. A menudo emplean una mayor variedad de armas y estrategias de caza que los hombres. La evidencia dice las mujeres han desempeñado un papel fundamental pero históricamente pasado por alto en la supervivencia humana.
“Los estereotipos han influido en estudios arqueológicos previos. Se solía rechazar la idea de interpretar objetos enterrados con mujeres como herramientas de caza”, apuntan los expertos. Pero es tiempo de quitar el velo del sesgo de nuestros ojos. Una historia muy distinta puede salir a la luz.