Es una investigación más reveladora de lo que parece. Unos investigadores de las universidades de Bonn y Bochum la emprendieron. Usaron 58 ejemplares de gallos. Así supieron que los gallos se reconocen en los espejos. El estudio se publicó en la revista PLOS ONE.
«Estudiamos la capacidad de los animales para reconocerse a sí mismos y, por tanto, tener conciencia de sí mismos. Es una cuestión central en la investigación del comportamiento». Lo afirma en un comunicado la estudiante de doctorado Sonja Hillemacher.
Avisando del peligro
«Los gallos avisan a sus compañeros con llamadas especiales si ven un depredador. Por ejemplo, un pájaro de presa o un zorro». Pero si están solos, callan, para no llamar la atención del depredador. «La señal de peligro es el comportamiento perfecto para una prueba de identidad propia», señala la investigación.
Buscaban saber si los gallos realmente darían la alarma si sus compañeros estuvieran presentes… y si permanecerían tranquilos si estuvieran solos. Hicieron un campo de pruebas. Una valla separaba dos tramos, aunque ambos lados eran visibles para los gallos. A continuación, se proyectó un ave de presa en el techo de una sección.
Los investigadores probaron 58 gallos. El experimento se repitió tres veces con cada gallo. En total, los gallos emitieron 77 alarmas de peligro cuando había otras gallinas presentes. Y solo 17 cuando estaban solas. «La mayoría de los gallos advierten a sus compañeros cuando un depredador anda suelto».
Otras especies
Para el siguiente paso, se colocó un espejo entre las secciones en lugar de una valla. ¿Cómo reaccionan los gallos ante la combinación de su propia imagen en el espejo y un ave de presa? La prueba se realizó nuevamente tres veces con cada animal. De 174 pruebas, sólo se emitieron 25 alarmas. «Esto demuestra que los gallos no ven su imagen reflejada como la de otro», afirma Sonja Hillemacher. Los gallos se reconocen en los espejos a sí mismos.
«Cuando un depredador los amenaza, queda claro que su reflejo en el espejo no es otro gallo, sino él mismo». Este enfoque puede servir para estudiar el autoconocimiento en otras especies.
