La NASA anunció los increíbles hallazgos en el asteroide Bennu. Restos de este fueron recolectados por la misión OSIRIS-REx, que regresó a la Tierra el 24 de septiembre. Fue el retorno tras un viaje de casi tres años. ¿Qué fue aquello tan interesante que descubrieron?
Lo más asombroso son las altas concentraciones de carbono y agua contenidas en la muestra. Los componentes básicos de la vida se pueden encontrar en la roca.
«Es la muestra de asteroide más grande jamás enviada a la Tierra. Ayudará a los científicos a investigar los orígenes de la vida en nuestro propio planeta para las generaciones venideras». Es lo que dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, desde el Centro Johnson de Houston. Es necesario indagar más para comprender la naturaleza de los compuestos de carbono encontrados. Pero los primeros descubrimientos son un buen inicio para los análisis futuros de la muestra del famoso asteroide.
Material extra
Aún hay secretos ocultos dentro las rocas y el polvo del planetoide. Serán estudiados durante las próximas décadas para obtener información acerca de cómo se creó nuestro sistema solar. También, cómo llegaron a la Tierra los precursores de la vida. Y servirá de prueba sobre cómo se puede prevenir la colisión de asteroides en nuestro planeta.
El objetivo era recolectar 60 gramos de material del cuerpo celeste. Pero al abrir por primera vez el recipiente, los científicos se llevaron una grata sorpresa. Material extra del asteroide cubría el exterior del cabezal del colector, la tapa del recipiente y la base. Era tanto que que el proceso de recolección tuvo que llevarse a cabo con sumo cuidado.
Hasta el momento, los expertos en conservación de la NASA han trabajado durante 10 días. Están desmontando cuidadosamente el hardware de retorno de muestras para observar la muestra a granel. Al principio, precisó la NASA, los científicos llevaron a cabo análisis de «vistazo rápido» del material. Recopilaron imágenes de un microscopio electrónico de barrido, mediciones infrarrojas, difracción de rayos X y análisis de elementos químicos. Además, utilizaron tomografía computarizada de rayos X. Les permitió producir un modelo informático en 3D de una de las partículas, destacando su interior.
Más pruebas
Precisamente el modelo fue el que proporcionó evidencia del abundante carbono y agua en la muestra. Por ahora y durante dos años, el equipo de expertos de la NASA continuará caracterizando las muestras. La agencia conservará el 70% de la muestra para las investigaciones futuras. Estas serán realizadas por científicos de todo el mundo. Y podrán confirmar los increíbles hallazgos en el asteroide Bennu.
