Técnica PRN: innovadora y controversial
Un residente de San Diego, California, recibió una mala noticia con respecto a su salud. Su médico le informó que solo le quedaban tres meses de vida. Debía someterse a un triple trasplante de corazón, hígado y riñón. Gracias a la innovadora técnica PRN (perfusión regional normotérmica), el trasplante múltiple resultó exitoso y el hombre pudo continuar con su vida.
La PRN es controversial
Este tema abrió un debate dentro de la comunidad médica y también en la sociedad de Estados Unidos. La técnica consiste en provocar la circulación de sangre oxigenada dentro del cuerpo de una persona fallecida hasta que el órgano destinado a un trasplante vuelva a funcionar. Por ejemplo, si el órgano en cuestión es un corazón, que este vuelva a latir.
Los donantes son pacientes con daño cerebral catastrófico e irreversible, mantenidos con vida en forma artificial mediante soporte vital. Con la autorización de sus familiares, los médicos desconectan el soporte vital y se produce un paro cardiorrespiratorio. Desde ese momento, dejan pasar cinco minutos y a continuación se considera que la persona murió.
Luego de esta acción y con la ayuda de tecnología, los profesionales bombean la sangre del donante para reactivar los latidos del corazón y el funcionamiento de los pulmones. La PRN les permite a los profesionales determinar si los órganos son aptos para un trasplante.
Se trata de un método que ya se utiliza en países desarrollados como Australia, España, Reino Unido, Suecia, Portugal, Italia, Francia y algunos más. Sin embargo, En Estados Unidos se abrió un amplio debate por motivos éticos.
Fundamentos basados en la ética generan una discusión sobre la vida y la muerte
Para muchos, la técnica de reiniciar la actividad cardíaca en una persona fallecida es como tratar de volverla a la vida. El debate llegó al Colegio Americano de Médicos, que solicitó una pausa en la aplicación de la PRN. Consideran que están cuestionando la determinación de la muerte. Para los que rechazan la aplicación de este método, el reinicio de la circulación sanguínea es una regresión del paciente a la vida. Como tal, es un avasallamiento de los derechos del paciente muerto.
Por esta razón, analizan aplicar esta técnica solo en órganos abdominales. Así se evitaría la controvertida circulación de sangre por todo el cuerpo del donante fallecido para que el corazón vuelva a latir.
Varios médicos de la Universidad de Nueva York, publicaron en el American Journal of Transplantation una respuesta al Colegio Americano de Médicos. Según ellos, el hecho de bombear sangre a los órganos del tórax no implica que el corazón se reinicie. Es decir, que la técnica PRN no puede resucitar a la persona, solo bombea sangre en el cuerpo del fallecido para permitir que se puedan utilizar sus órganos en trasplantes.
Numerosos médicos y especialistas consideran que, quienes se oponen a la PRN, juegan con las palabras. No se trata de traer a una persona de la muerte, sino de salvar otras vidas con sus órganos.