La similitud es asombrosa. Ellos también transitan dos fases de sueño. Una tranquila y otra activa, parecida a la fase REM. Así es: los pulpos sueñan como los humanos.
Se examinó la actividad cerebral y el patrón cutáneo de los pulpos durante este activo periodo de sueño. Se asemeja mucho a la actividad neuronal y al patrón cutáneo observados cuando están despiertos. En los mamíferos sucede de forma similar. Esto aporta datos fascinantes sobre el origen y la función del sueño.
REM y no REM
«Todos los animales parecen mostrar alguna forma de sueño. Incluso animales simples como las medusas y las moscas de la fruta. Se creía que solo los vertebrados realizaban ciclos entre dos fases de sueño diferentes», explica el estudio. «Esto puede ser una característica general de la cognición compleja».
Los científicos hicieron múltiples pruebas para activar las respuestas. Por ejemplo, impedían o interrumpían el sueño. Esto hacía que, al dormir, los pulpos entraban más pronto y con más frecuencia en el sueño activo. «La fase activa del sueño es esencial para que los pulpos funcionen correctamente». Durante el sueño tranquilo, aparecían ondas cerebrales similares al sueño no REM en cerebros de mamíferos. Se les llama husos del sueño, y creen que ayudan a consolidar los recuerdos. Son producidas en regiones del cerebro de los pulpos relacionadas con el aprendizaje y la memoria.
Cuando están despiertos, los pulpos controlan miles de diminutas células pigmentadas en su piel. Crean una amplia gama de patrones cutáneos diferentes para camuflarse en distintos entornos. Durante el sueño activo, los pulpos cambiaban cíclicamente por estos mismos patrones cutáneos.
Sueños de pulpo
Una idea intrigante es que los pulpos podrían estar reviviendo y aprendiendo de sus experiencias de vigilia. Por ejemplo, cazar o esconderse de un depredador. Eso reactivaría el patrón cutáneo asociado a cada experiencia. En otras palabras, podrían estar haciendo algo parecido a soñar.
«Los humanos solo pueden informar verbalmente del tipo de sueños que han tenido una vez despiertos. El patrón cutáneo de los pulpos actúa distinto. Es como una lectura visual de su actividad cerebral durante el sueño», explican.
Pues sí, los pulpos sueñan como los humanos. Más adelante, la tecnología podría ser capaz de transformar los impulsos eléctricos de su cerebro en imágenes. Y tal vez descubramos que, de vez en cuando, sueñan con humanos.
