En la prehistoria corrían días de 19 horas
En un remoto pasado de nuestro planeta, los días transcurrían en un abrir y cerrar de ojos. Un fascinante estudio llevado a cabo por destacados científicos de China y Alemania ha revelado un asombroso hallazgo: hace unos 1000 millones de años, en nuestro planeta corrían días de 19 horas. Esta extraordinaria aceleración del tiempo ocurrió durante la era Proterozoica, un período que abarcó desde hace 2500 millones de años hasta hace 540 millones de años, en la época del Precámbrico. ¡Imagina qué vertiginoso ritmo tenía la vida en aquel entonces!
Confirman que transcurrían días de 19 horas
Los días se alargaron de manera no uniforme y constante, pasando de 19 a 24 horas, a lo largo de aproximadamente 1000 millones de años. Este fenómeno se atribuye a los cambios ocurridos en nuestra atmósfera.
Publicaron el estudio en Nature Geoscience. El mismo revela que durante ese período, la actividad tectónica cesó, al igual que la evolución de la vida. Los científicos lo denominaron como la época de “los mil millones aburridos”. Durante este tiempo, la Tierra mantuvo un ciclo de rotación constante, con días de 19 horas de duración.
Pasado ese período, la Luna le quitó a la Tierra energía de rotación para alejarse a una órbita más lejana a nuestro planeta. Por ese alejamiento lunar, la Tierra se ralentizó y como consecuencia, los días se alargan a 24 horas. Según los investigadores, los días en la Tierra se alargan desde entonces a razón de 0,000015 segundos cada año, según los datos de Science Alert. Eso continúa sucediendo en la actualidad.
Los modelos de rotación de la Tierra muestran que los días se están alargando de manera constante. Esto ocurre desde los últimos 3000 o 4000 millones de años. Según la ciencia, tal vez existió un período de estabilidad antiguamente, aunque hasta hoy no había evidencias en la geología que lo certificara. Sin embargo, gracias a este nuevo estudio, sí la hay.
¿Cómo detectaron que los días eran más cortos?
Ross Mitchel, profesor del Instituto de Geología y Geofísica de China y Uwe Kirchner de la Universidad de Turbinga en Alemania son los autores del descubrimiento. Además de los datos recabados en los últimos años, utilizaron el método geológico de la cicloestratigrafía. Este método se basa en la estratificación de los sedimentos rítmicos para estudiar los ciclos astronómicos de Milankovitch.
Estos ciclos dan la idea de cómo los cambios en la órbita y la rotación terráquea afectan al clima. De esta forma detectaron que en el pasado, estos ciclos eran más cortos debido al bamboleo y la inclinación del eje del planeta.
También estudiaron las mareas oceánicas y las mareas solares. Además de las mareas marinas que son causadas por la Luna, nuestro planeta tiene mareas solares.
Son producidas por el calentamiento de la atmósfera durante el día. Estas mareas solares son mucho más débiles que las oceánicas; sin embargo, en el pasado no sucedía lo mismo. Las mareas marinas por la atracción lunar tuvieron una cuarta parte de fuerza de lo que son actualmente.
Las mareas solares eran más intensas por la inyección de ozono y la fuerza de la luz solar. Según los científicos, esto pudo ser la causa de los mil años en que la Tierra detuvo casi su actividad tectónica.