El juicio a Darth Vader en Chile
¿Es acaso una broma? Nada más lejos de eso. El icónico villano de Star Wars fue protagonista de un hecho judicial. El carácter singular de este evento ocasionó una gran sorpresa. ¿Cuál fue la razón del juicio a Darth Vader en Chile?
Sucedió en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, en el marco del día de los patrimonios que se celebró en Chile. Se contó con diversas iniciativas enfocadas a acercar a la ciudadanía al trabajo de los tribunales. Este ejercicio pedagógico tuvo su clímax de atención cuando el villano fue sometido a juicio. Miles de chilenos siguieron su devenir judicial a través de múltiples plataformas que dispuso el Poder Judicial.
Crímenes intergalácticas
Así, se “procesó” públicamente al personaje, que enfrentó acusaciones sobre diversos “crímenes intergalácticos”.
El principal delito que se le “imputó” a Vader fue haberle cortado la mano a su hijo Luke Skywalker. Es una de las escenas más icónicas de la saga. “Lo que se está condenando es la mutilación (…) y no lo que hizo antes el señor Vader”, indicó durante los alegatos Juan Carlos Manríquez. Era abogado “defensor” de Darth Vader.
“No pido clemencia ni perdón para el señor Vader, solo pido nada más y nada menos que justicia”, dijo. “Es un ser humano con derechos. Casi una máquina, pero también es un hombre. Es un padre, señoría”.
Los fiscales señalaron que actuó “con completa maldad” y solicitaron una pena severa: ser congelado a perpetuidad en la cámara de carbonita. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Valparaíso acogió el recurso de nulidad presentado por la defensa. Por lo tanto, rebajó su pena. ¿Cuál fue el fallo? “Permanecer congelado por 30 años en carbonita. Y la prohibición de acercarse a Luke Skywalker a una distancia mínima de tres planetas durante el mismo período”.
Juicio mediático
Las propias autoridades judiciales valoraron la performance. “Queremos acercar a la ciudadanía la justicia, tan poco comprendida. Para que vean qué se hace en una Corte de Apelaciones”.
El juicio a Darth Vader en Chile concitó gran atención. La abogada Claudia Salvo, quien cumplió el rol del Ministerio Público, celebró la instancia. “Lo gracioso es que no nos pusimos de acuerdo. Es decir, que cada uno preparó un alegato. De alguna manera, uno cuando ejerce va aprendiendo las cosas que tiene que resaltar”, señaló.