Una de las enfermedades más fatales es el cáncer de páncreas. De hecho, nueve de cada diez pacientes no sobrevive a la enfermedad más allá de los 5 años. Al no encontrar la cura, esta triste realidad se mantuvo inalterable durante las últimas seis décadas. Sin embargo, en la actualidad, una vacuna de ARNm mensajero, abrió un camino esperanzador para el tratamiento.
La vacuna ARNm puede favorecer la cura del cáncer de páncreas
Un ensayo clínico en la fase uno de la enfermedad, mostró que, la vacuna, sumada a los tratamientos habituales, puede ayudar con la cura.
Investigadores de Estados Unidos realizaron la prueba en 16 pacientes con este tipo de cáncer. Les administraron la vacuna ARNm mensajero, cuya denominación es BNT122, luego de extirpar el tumor por medio de cirugía.
Tras un período de observación de 18 meses, en la mitad de los pacientes, el tumor no reapareció. Una excelente noticia, si se tiene en cuenta que en los casos de cáncer de páncreas, hasta ahora, el tumor suele reaparecer unos pocos meses después de la operación.
El ensayo en la fase 1 se publicó en la revista Nature, donde los científicos detallaron que los resultados se consiguen utilizando la vacuna junto a otros tratamientos. Se trata de los tratamientos efectuados habitualmente, quimioterapia, inmunoterapia y cirugía.
La mayoría de los cánceres desarrollan niveles elevados de neoantígenos, que son proteínas que surgen en los tumores al mutar el ADN. Estas son las proteínas que se analizaron en un laboratorio de Alemania para desarrollar vacunas personalizadas en cada paciente.
En el artículo de Nature, se detalla que el cáncer pancreático es letal en el 88 % de los pacientes. Sin embargo, los tumores contienen neoantígenos de células T que son adecuados para desarrollar vacunas.
Cada una de las 16 vacunas administradas se preparó con los neoantígenos personales de cada paciente. El 50 % de los pacientes, tuvieron una respuesta positiva en las células T logrando una inmunidad mejorada.
Nace una esperanza y a la vez un desafío
Las vacunas de ARN mensajero dieron una excelente respuesta a la pandemia del covid-19. Sin embargo, inicialmente fueron concebidas para el tratamiento de varios tipos de cáncer.
A pesar del éxito alcanzado en la mitad de los pacientes, los científicos se mantienen en calma. Se necesitan más pruebas como la descrita para desarrollar tratamientos específicos para cada paciente en particular. Aunque los primeros indicios, prueban que las vacunas ARN mensajero pueden ser un éxito en el mediano plazo.
Las dudas que surgen en la comunidad científica son varias. Por ejemplo, el disponer de vacunas personalizadas en el más corto tiempo posible. También los costes de la vacunación cuando esta se establezca. Otro de los problemas es la complejidad de todo el proceso, ya que no es posible actualmente su desarrollo fuera de los centros especializados y de alta complejidad.
Actualmente, en todo el mundo, solo dos o tres laboratorios son capaces de desarrollar este tipo de vacunas. De todas formas, el avance es prometedor.
