Nuestro planeta ya cuenta con un nuevo océano. La National Geographic Society reconoció oficialmente al Océano Austral. Un debate que geógrafos de todo el mundo discutieron durante décadas llegó a su fin. Las aguas que rodean el continente antártico conforman el quinto océano del planeta. Se trata del Océano Austral.
El Océano Austral es el quinto océano
Desde los comienzos de la National Geographic Society en 1915, sus mapas incluían solo cuatro océanos, Atlántico, Pacífico, Índico y Ártico. Aunque en su última actualización, aparece el nuevo Océano Austral.
Sin embargo, anteriormente, en 1937, la Organización Hidrográfica Internacional ya lo había reconocido. Aunque en 1953, se dio marcha atrás con ese reconocimiento debido a controversias que tuvieron décadas de discusión. En 1999, la Junta de Nombres Geográficos registró el nombre de océano Austral, pero las discusiones continuaron por 20 años más, hasta su actual reconocimiento definitivo.
¿En qué se diferencia de los otros océanos?
Al Océano Austral lo atraviesa la Corriente Circumpolar Antártica. Al tener latitudes más bajas que el océano Ártico, la corriente, que se formó hace unos 34 millones de años, fluye de oeste a este alrededor de la Antártida. Por esta razón, el agua allí es mucho más fría y menos salada que en los océanos con que limita.
El reconocimiento es importante para que los estudiantes de todo el mundo sepan ubicar el nuevo océano y quieran saber más sobre él. Aunque su importancia aumenta significativamente, gracias al respeto que despierta el concientizar sobre su conservación y su ecosistema.
El reconocimiento oficial como nuevo océano llegó a través de que la mayoría de los geógrafos coincidieron en que tiene características distintivas que lo diferencian de los otros cuatro.
Es la llamada Corriente Circumpolar Antártica la que hace la diferencia. Es como una cinta transportadora continental para la circulación global de las aguas. Atrae las aguas del Pacífico, el Atlántico y el Índico, transportando calor por toda la Tierra. Debido a este transporte, el nuevo océano resulta crucial para el clima de todo el mundo.
Además, su aceptación resulta de interés para los conservacionistas y para nuevos tratados internacionales. El océano Austral posee ecosistemas marinos únicos a los que hay que cuidar, porque también son muy frágiles. Ballenas, pingüinos y focas, son algunas de las especies que habitan este océano y muchos de ellos están en serio peligro de extinción.
Es la zona donde las ballenas se alimentan de kril. Siendo, es una zona que necesita estar segura como área protegida internacional. La mejor forma de llamar la atención de los estados integrantes de la ONU, es que estas aguas alrededor de la Antártida tengan nombre propio. Por fin, ya lo tiene. Se trata del Océano Austral.
